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Vampirología 6 (La matanza de Dorian)





Me persiste una idea.

Veo a unos críos buscando el amparo en el regazo de su madre.
Veo una desatinada escena familiar en la que los infantes corren a guarecerse entre los miriñaques de su progenitora…
porque el hombre malo está muy cerca y saben que ya los ha observado…
porque saben que el vampiro siniestro ha percibido el miedo que les corroe las entrañas y les provoca gordos lagrimones de aprensión…
porque saben perfectamente que cerca de su madre morirán igual, pero se conforman en la razón de que será una muerte que al menos, les tocará juntos…

Sus deleznables argumentos coloridos y resplandecientes de siempre…

Este pensamiento es un desafío a mi cualidad de impío y protervo. Para ser cabalmente perverso, la idea me excita. Es para mi una oportunidad ominosa tomar brutalmente la vida de los párvulos frente a la presencia exánime de una Dama de las Sombras sometida por un simple acto y pensamiento… la rúbrica con la punta de una de mis garras en contacto directo con el dije o relicario que lleva en su garganta y que guarda en Rubal, la sangre de Antheus, el precursor de las Tinieblas. La fusión espiritual de los genes de la Lobreguez desfallecerá momentáneamente a la Señora Vampira y podré entonces masacrar con suma libertad a sus retoños.

Debo aclarar que lo excitante no es asesinar a las criaturas, sino hacerlo frente a la mirada impotente de su tutora.


Niñito 1
Ante la pifiada brillantez de tu mente, serás irremediablemente amado por esta espada. Mis decapitados no renacen ni como ángeles, ni como despiadados. Mueren para siempre. Muere entonces.


Niñitos 2 y 3
El único aire fresco y aporte extraordinario fluye viscoso y carmín desde el abismo impuesto por mi Espada y que sus cabezas, aún pulsantes, miran sorprendidas al rodar por el suelo.


Niñita 1
Te contaré un cuento:
Hace tiempo una dama fue convertida por el Gran Maestro de las Llanuras abandonadas en el Infinito Negro y ella , llamada Mentira, se configuro traición al ser subyugada nuevamente por la aberrante sensibilidad mortal. Ella fue juzgada desde antes de todos los tiempos y ha pagado cien veces su defección. Y se ha creído pesadilla, y se ha concebido pasado, presente y futuro… y no ha sido otra cosa que una lección. Su historia es la de siempre, alguien viene, muere y se le olvida.

Ahora cuenta:
Mira cómo se aproxima mi espada a tu cuello. Aletargaré tiempo y espacio para que disfrutes tu propia muerte y sientas a conciencia el seco golpe a tu carne, a tus arterias y a tus venas. Haré que escuches la tormentosa precipitación de tu olvidada savia carnal y el desmembramiento de tu olvidado cráneo.

Tú, estás señalada para el eterno olvido.


Niñito 4
Derramarás sangre desde tus cuencas y tu cuerpo será limpiabarros para esas lágrimas amancilladas. No sabrás jamás quien separo tatema y torso de tu fantasía inmortal.



Niñito 5 enigmático
Tu deber, el que yo te señalo y prescribo es no perecer de inmediato. Tu cumplirás mi capricho de complacencia en la deletérea ruina de sus carótidas. Por eso mismo tomaré un breve instante para exponer elementos que quizás ni comprendas pero que me divierte hacerte y hacerles saber (Quiero hacer hincapié en que no has dejado de sufrir el dolor más severo y jamás imaginado. Una de mis garras ha penetrado tu garganta y hace ralentizadamente una profunda incisión en redondel procurando el paulatino desgarre de todos y cada uno de tus órganos faríngeos… pero el incendio en mis garfios funciona a su vez como un yugoestimulador para que no desfallezcas y te dilates y contraigas a pesar de que tu voluntad ya no lo quiera. Morirás hasta que yo lo dictamine)

Por qué no hago atención alguna a tus insignificantes varitas mágicas, katanas ancestrales, tus cuchillitos y enseres de cocina plateados, tus endebles manos, tu zafia mascota, tu encomienda Yoshiniana?

De qué te servirían las superfluas artes guerrilleras y tu dominio de cursilinezcas ballestas Cupiterianas… si no lucharás contra nadie? No hay manera de que comprendas, pero no estarías enfrentando a la simple transparencia, al nulo reflejo, al vuelo de un ave, a la capa y albornoz.
Es como creer en los ajos, en las estacas, en los escapularios, en las cruces gamadas, en el agua inaudita. Nada de eso funciona con tu opresión apesadillada.
Necesitarías ser un inmortal de estirpe original para comprender la totalidad de pensamientos y potestades de Dorian: Mimetización, multiformismo, teletransportación, animalidad, fuente imperecedera de energías negras, suplantación, dominio completo de la vida y la muerte, invisibilidad, concreción de la idea y la fantasía, señorío e influencia sobre los elementos, distorsión de dimensiones y todos los etcéteras que supongas.

Me parece que eres el niñato consentido de la Dama y por ello pagarás con creces. Antes de que retire mi garra de tu degolladero sabrás que esta espada no es un simple artefacto asesino y decapitante, es la extensión de mis influencias físicas y mentales… y mi veredicto supremo de muerte…

La contemplación del sufrimiento de la vampira por tu deceso es un incentivo a mi espíritu malévolo para dejar en tus entrañas la simiente implosiva de un poco de mi energía oscura. Está siendo definitivamente desintegrado tu enigma.

De nada sirvió apartarte. Muere crío y sufre Ingrid.

Niñita 2
Ya que lo solicita tu egocentrismo dejaré para tus memorias una imagen infernal: Sin permiso alguno tomaré del cogote a tus poemas y cercenaré su letra. Lo mismo sucede con tu cabeza y tu talento. Eres canica desangrada en el suelo.

Niñita 3
Tu tierno desenvolvimiento me pone fúrico y exasperado. Nunca supe de qué lado estabas, pero eso no importa. El entendimiento, la comprensión, la piedad y la clemencia no serán para ti. Querrás perder tu vida apostada en alguna mesa de inmolaciones y sentir el acero de mis perversiones en una monda sajadura final. Pero no será así por tu pecaminoso modo de actuar excesivamente candoroso. Admitir aquella centella fue tu perdición. Sufre entonces el máximo dolor con una espada que cumple su débito en guillotina y que al escindir tu garganta estruja tus venas y exprime tu respiración… Ahí nace una imagen perturbadora. Una explosión en tu gollete se ha convertido en una fuente floreada y desangrante. Ríos púrpura descienden por tu cuerpo y se los bebe el Tártaro.


Niñito 5

















Bu!

(Quien no crea que aquel ha muerto ahí, entonces no entendió nada de nada)

Niñito Bennu.
Ya cállate lambiscón... y muérete de una vez por todas.
No necesito vejigas para nadar y ni siquiera nado. Asesino soy y no tu nana.
Tu suerte es el desmembramiento. Tus partes serán tiradas en los siete vértices.


Niñito 6
He generado para ti una ilusión. En el firmamento se ha conformado un espectáculo con cientos de cuervos aparejados, quienes en torbellino imposible reproducen la silueta de un solo grajo descomunal. Este se adosa lentamente al lugar de la matanza y va descendiendo. En el momento en que sus zarpas quieren tocar el suelo, surge impetuosa la Espada Rubal y le degüella atrozmente. La dispersión de pajarracos cumple otra visión, es una pringue sustancia negriroja que al tocar la tierra retomaría tu forma virtual y humana… pero no será así tampoco. Esta vez en un despliegue instantáneo habré separado la mirada absorta de tu cuerpo y tu grito desesperado se apaga en la caída de tu cabeza.


Niñito 7
El aire mismo tomará tu sangre. Me es obediente.



Niñito 8
Volviste a tu guillotina. El terror no nació contigo. Muere eternamente en ti.
No serán esta vez los 21 de antaño, pero igualmente estás condenado con estos niños por tu fisgoneo y curiosa intrusión virtual a la sobredosis de muerte.


Niñita 4
El territorio es marcado tu mausoleo,
y socavón.
Tu guerra no es otra cosa que tu muerte
Y tu lirismo, tu destrucción.

No hay susurro del viento que venza al Amo.
No hay defensa ante el Señor.
Hay sangre en terreno yermo
Y tu eres la conclusión.


Tengo un obsequio para ti:
Una muerte inmediata:
Mis garras desgarrando tus entrañas y tu garganta.
Mi espada en tu corazón
Y mi pensamiento destrozando tu alma.




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