Estaba sentado en la cima de un edificio en una zona abandonada. Siempre estoy aquí cuando el sol matiza, ese extraño color del sol matizando hace que me dé… sed; por eso los mortales que habitaban en esta zona ya no están, porque yo tomé sus patéticas, miserables y deliciosas… vidas; no dejé que ninguno se convirtiera en inmortal, porque no tenían la fuerza que se necesita para convertirse en un ser inmortal, en un vampiro, sería una pérdida de tiempo si dejaba que se transformaran, solo morirían en el intento.
Un sonido me sacó de mis recuerdos, era mi celular, tenía un mensaje de Rachel, esa mortal estúpida y frágil, piensa que yo la amo, solamente porque me he acostado con ella un par de veces, que equivocada está. Quería que fuera al lugar donde nos conocimos, una zona donde se observa la ciudad.
Llegué a ese lugar, ahí estaba Rachel, ella sabe que soy un vampiro. Sé que hoy me va a pedir que la convierta en uno; porque es eso lo que los humanos quieren, la inmortalidad, la belleza eterna, el secreto de la humanidad.La luna estaba llena, tenía un resplandor sangriento.
-Ryan, necesito hablar contigo -dijo ella mientras me daba un beso.
-¿Qué quieres? -pregunté y la aparte de mí.-Quiero estar contigo, quiero ser inmortal -sabía que me lo iba a pedir.
-¿Qué te hace pensar que te convertiría en un vampiro?
-Porque tú me amas y yo te amo, quiero estar contigo por el resto de la eternidad.
-¿Yo te amo? No sabía que te amase -dije con sarcasmo.
-Sí, tú me amas.
-No seas estúpida Rachel, soy un vampiro no tengo amor.
-Pero yo quiero estar contigo.
-Eres muy frágil, tu cuerpo no soportaría la transformación.
-Pero yo te amo…
-No seas ilusa, solo te tengo por placer.
-Por favor Ryan transfórmame para estar contigo -empezó a llorar, que patética.
-¿Realmente quieres que te transforme?
- … -ella asintió.Me acerqué a ella - Recuerda que sólo soy un vampiro que piensa… - le susurré al oído, mientras quitaba el cabello que cubría su fino cuello- en alimentarse –clavé mis colmillos sin piedad en su cuello, sólo se escuchó, a la luz sangrienta de la luna, su muerte. Bebí toda su sangre, la solté y cayó al duro suelo su cuerpo muerto.
Contemplé su cuerpo sin vida, que patética era, pensar que yo la amaba, que ilusa.
Miré la luna y después vi la ciudad, tan brillante, con tantos humanos llenos de sangre, tendré que buscar a otro humano para tratar de saciar mi sed. La sed de un vampiro no se puede saciar por completo, ni bebiendo la sangre de todos los humanos acabaría la sed de un Vampiro.
Miré por última vez el cuerpo frío, sin vida, de Rachel y seguí con mi camino a la ciudad.
Después de todo, sólo soy un vampiro, un ser monstruoso, un ser de tinieblas que sólo piensa en alimentarse.
Un sonido me sacó de mis recuerdos, era mi celular, tenía un mensaje de Rachel, esa mortal estúpida y frágil, piensa que yo la amo, solamente porque me he acostado con ella un par de veces, que equivocada está. Quería que fuera al lugar donde nos conocimos, una zona donde se observa la ciudad.
Llegué a ese lugar, ahí estaba Rachel, ella sabe que soy un vampiro. Sé que hoy me va a pedir que la convierta en uno; porque es eso lo que los humanos quieren, la inmortalidad, la belleza eterna, el secreto de la humanidad.La luna estaba llena, tenía un resplandor sangriento.
-Ryan, necesito hablar contigo -dijo ella mientras me daba un beso.
-¿Qué quieres? -pregunté y la aparte de mí.-Quiero estar contigo, quiero ser inmortal -sabía que me lo iba a pedir.
-¿Qué te hace pensar que te convertiría en un vampiro?
-Porque tú me amas y yo te amo, quiero estar contigo por el resto de la eternidad.
-¿Yo te amo? No sabía que te amase -dije con sarcasmo.
-Sí, tú me amas.
-No seas estúpida Rachel, soy un vampiro no tengo amor.
-Pero yo quiero estar contigo.
-Eres muy frágil, tu cuerpo no soportaría la transformación.
-Pero yo te amo…
-No seas ilusa, solo te tengo por placer.
-Por favor Ryan transfórmame para estar contigo -empezó a llorar, que patética.
-¿Realmente quieres que te transforme?
- … -ella asintió.Me acerqué a ella - Recuerda que sólo soy un vampiro que piensa… - le susurré al oído, mientras quitaba el cabello que cubría su fino cuello- en alimentarse –clavé mis colmillos sin piedad en su cuello, sólo se escuchó, a la luz sangrienta de la luna, su muerte. Bebí toda su sangre, la solté y cayó al duro suelo su cuerpo muerto.
Contemplé su cuerpo sin vida, que patética era, pensar que yo la amaba, que ilusa.
Miré la luna y después vi la ciudad, tan brillante, con tantos humanos llenos de sangre, tendré que buscar a otro humano para tratar de saciar mi sed. La sed de un vampiro no se puede saciar por completo, ni bebiendo la sangre de todos los humanos acabaría la sed de un Vampiro.
Miré por última vez el cuerpo frío, sin vida, de Rachel y seguí con mi camino a la ciudad.
Después de todo, sólo soy un vampiro, un ser monstruoso, un ser de tinieblas que sólo piensa en alimentarse.
Escrito por: Itami Thorn
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