Primer acto:
Respuesta a aquella que el temor te obligo a sellar:
"Cómo pudiste pensar…?
Que la jungla de tus visiones,
y tus sombras orondas en jauría
tras la loca hazaña de tus colmillos
conseguirían rebasar tu débil mente?
Epílogos erróneos…
Cómo la niebla se desgrana,
cómo la sangre en vertedero…?
Como versículos siniestros de una dama
que sueña poder asesinar al vampiro pionero.
Cuántos artífices de mi muerte siguen en la estrategia?
No serás primera en desear mi ocaso.
Tampoco la última en fenecer sin necesidad de magia
por tan sutil y agudo fin torpe y laso.
Ni sórdida capela,
ni tu falso réquiem ,
ni una negra estrofa;
ni inmortal zarzuela,
ni un sanguinis vadem
ni una maldita nota roja…
Consúmete entre cóleras y corajes.
que no me verás a escondidillas o forastero.
De donde me niegues soy
y desde donde pretendas persisto.
No me verás a tus pies,
ni en tus sepulcros.
Un vampiro de cepa y origen
no gestiona con anhelos,
ni con simples embrujos…
Cómo puedes engañarte así,
si tu conocías las tinieblas?
Cuida esa yugular,
bien podría arrancártela
con uno solo de mis pensamientos.
Y no fomentes tu animadversión
hacia mi estirpe endemoniada,
igual puedo extirparle el corazón
a cada uno de tu amigos … y no podrías hacer absolutamente nada.
No oses volver a provocar la densidad en mis palabras.
No puedes matar al asesino.
Nunca podrías.
Jamás podrás.
Deja de soñar y vuelve atrás.
Vuelve a ser quien nunca fuiste
y deja de ser lo que no serás."

Comparte esta entrada
0 comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar espero lo sigas haciendo