Hola, Bienvenido Mundo de Vampiros!

Puedes seguirnos en las redes sociales o suscribirte al feed.

¡Suscríbete a nuestro blog!

Recibe en tu correo las últimas noticias del blog. Sólo ingresa tu correo para suscribirte.



Buscador interno!

Escribe el termino y preciona ENTER.

EnglishAlemánFrancésEspañolItalianoNetherlandsRusoPortuguésChino SimplificadoJaponés
CoreanoÁrabe

Seguidores

La eterna vampira que me engañó



¡Mírame vampira, mírame!
Ve lo que has hecho, me engañaste, me sedujiste, me alborotaste, y así me dejaste.
Fuiste una bendición, que se volvió corona de espinas para mi mallugado corazón.

Yo, un mortal, que esperaba encontrarse con la bella vida mortuoria.
Y tú, la vampira que prometió amor, felicidad y que jamás sufriría de soledad.

Pero me tiraste en medio del camino, y solo quedo una efigie de nuestro amor condicionado.

Fría y seca dejaste mi alma por este incontable dolor, que enfrenté cuando me dejaste.

¡Oh dulce muerte, llévate todo este maldito horror!

Te llevaste mi talento y sueños, y me forjaste una vida de tormentos eternos.
Conociendo así, soledad, frio, sed y miedo al sol, cuyas heridas son las que dejo tu amor.
Con lagrimas carmín saliendo de mi razón, le rogué a los demonios que me quitaran tus uñas de mi espinado corazón.

Alzo una oración en pies de la tumba que es mi prisión, rogando a la muerte que un día venga y me lleve, para acabar con todo este dolor.

Estoy lleno de odio, con el alma partida y sintiendo un regusto de muerte en la boca, deseoso de encontrar una muerte piadosa, pero temeroso de arrojarme al astro diurno, pues no quiero sufrir y ser cenizas.

Eternidad mal intencionada, porque me engañaste, eras la niña de mi alma, la promesa de mi vida, pero te convertiste en una dolorosa monotonía.

Cegado por tus encantos, ignoré a ese inestable demonio, y te dejé morder mi cuello con esos rojos labios, sentí el rosar de esa fría piel, tan blanca como la nieve de ayer.

Bella mujer blanca,eternidad te hiciste llamar, me prometiste amor y solo obtuve soledad.

Besé tus labios, abrasé tu cuerpo, y sentí el calor de tu seno desnudo. Pero eso fue cuando lo hacíamos en los días dorados de ayer, cuando el sol rosaba mi rostro y sentía gozo al estar a tu lado.

Éramos amantes, una mezcla perfecta de amor y pasión.

¡Oh vida mía!, me pediste ser perfecto, y por eso permití que enterraras esos colmillos, aunque convertido a ti yo terminé.

Pálido marfil, y fieros ojos de réptil, eso fue en lo que me convertí.

Sediento de vida carmín, peleado con el sol y guarecido por la luna de papel.

¡Perfecto para ti!... pero aun así, no te vasto.

Me dejaste al final y la soledad me consumió.

Horas, días, años, todos perecieron, pero yo sigo esperando sumido en tormentoso horror, a que una muerte piadosa termine con mi amargo dolor.

Autor: Raphael Cañas




Imprimir

Comparte esta entrada

votar

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar espero lo sigas haciendo

Related Posts with Thumbnails
Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More