Hola, Bienvenido Mundo de Vampiros!

Puedes seguirnos en las redes sociales o suscribirte al feed.

¡Suscríbete a nuestro blog!

Recibe en tu correo las últimas noticias del blog. Sólo ingresa tu correo para suscribirte.



Buscador interno!

Escribe el termino y preciona ENTER.

EnglishAlemánFrancésEspañolItalianoNetherlandsRusoPortuguésChino SimplificadoJaponés
CoreanoÁrabe

Seguidores

FANTASMAS




Alguien puede decir que no cree en fantasmas,
pero nadie puede decir que nunca les haya temido
Al contrario de lo que sucede con los espíritus escépticos, yo suelo tener la mente muy abierta, ya que considero que cualquier cosa es posible, aún aquellas que desafían la razón más prosaica. No siento que esto sea una desventaja, al contrario: sentir un vivo horror ante la posibilidad de contemplar a un fantasma es una experiencia que todos compartimos, la diferencia es que algunos no tememos confesarlo.
En mi caso, y debido a mi deplorable condición mental, siempre tuve una imaginación exaltada, casi febril; por lo que no me costaba demasiado ver cosas allí donde quizas no había nada. Digo esto porque en el siguiente video, las imágenes de fantasmas dejan muy poco a la imaginación, y mucho a la honesta sospecha.
Pero de todos modos, yo estoy aquí, confortablemente sentado frente a la pantalla, ajeno a los avatares de espectros y aparecidos; y sin embargo, es difícil no sentir un escalofrío al pensar que tal vez no estoy solo; que quizás, en aquel rincón poco iluminado se agita una voluntad fría como la tumba; que tal vez no sea el viento el que juega con las cortinas.
Y tu, sentado en la oscuridad o en medio de la monótona realidad diurna, ¿podrías asegurar que ese crujido en la escalera no suena como la promesa de horribles tormentos? ¿Estarías dispuesto a jurar que el aliento helado que acaricia tu rostro cuando reposas es sólo la brisa nocturna?
Yo no.
Esta entrada va dedicada a cierto amigo, fraternal compañero de hospicio y alucinógenos, quien solía afirmar que podía ver el rostro de una pálida joven asomándose encima de mi hombro. De más está decir que nunca he contemplado a la discreta aparición que me acompaña, aunque sí creo haberla oído alguna vez, hace mucho, disertar largamente sobre lo enojoso de la vida de ultratumba.





Imprimir

Comparte esta entrada

votar

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar espero lo sigas haciendo

Related Posts with Thumbnails
Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More